Omar Rodríguez- Graham

ARTISTA

Omar Rodríguez-Graham (Ciudad de México, b. 1978)

Pintura

FEBRERO 2022

Memoria e historia en la pintura.
Entrevista con Omar Rodríguez-Graham

Por Regina de Con Cossío
Fotografías cortesía de Arróniz, Arte Contemporáneo.

El trabajo de Omar Rodríguez-Graham parte de un proceso artístico en el que se vincula la investigación visual y la técnica. Sus obras están conformadas por referencias que provienen de la historia de la pintura y que, al ser yuxtapuestas a manera de un collage bidimensional, construye una nueva imagen capaz de provocar nuestra memoria. En esta conversación comparte sobre sus metodologías, sus intereses y la forma en la que  trabaja con la memoria y la historia sin llevar a la pintura a un estado de narración contemplativa.

Vista de Instalación

Regina De Con Cossío: ¿Tienes una metodología para las creaciones artísticas (específicamente para la pintura)? ¿En qué consisten?

Omar Rodríguez-Graham: Yo diría que tengo una metodología que se basa en la idea de la construcción de la pintura, para mí lo importante cuando empiezo a hacer una obra de arte es, en realidad, tratar de entablar una conversación con diversos momentos en el arco histórico de la pintura y, a partir de eso, extraer elementos, ya sean imágenes o técnicas, de esas piezas para después generar una construcción más de mi propia actualidad. Eso quiere decir que trato de cierta manera la historia de la pintura y las imágenes que recopilo de esta historia como tipos de sampleos que al modularlas se generan composiciones que en sí funcionan para presentar de una manera muy clara y transparente el método de la construcción pictórica. Yo lo que quiero es que la pintura funcione como un tipo de registro en el cual se documente su propio acto de construcción, de creación, porque para mí esa transparencia y esa evidenciación de la mano del artista, del proceso del artista es sumamente importante.

RCC: En una entrevista con Daniela Pérez mencionas que las pinturas, mientras más esculturales, menos narrativas. Me interesaría que explicaras un poco más sobre tu posición frente a las narrativas. En muchos espacios se dice que una pintura no puede ser narrativa porque no necesariamente cuenta una historia. Sin embargo, cuando haces una serie de pinturas que giran alrededor del mismo tema, aunque no haya una historia que contar, hay cierta narratividad. ¿Crees que se puedan encontrar historias ocultas en tus pinturas?

Omar Rodríguez- Graham. First Essay 2022 Mixta sobre Tela 2.20 x 17 m

ORG: A lo que me refería en esa entrevista con Daniela Pérez en donde mencionaba yo que mientras una obra es más estructural es menos narrativa, lo que yo trato es de encontrar una manera de a través de la estructura de la composición de los elementos formales de una obra de arte, esos mismos atrapen más al espectador y que nos alejen de la idea de la imagen como algo que cuenta una historia didáctica, a mí en realidad no me interesa tanto el tema narrativo en términos de que yo use la pintura como un tipo de ilustración de un suceso, la pintura en sí es el suceso, ahora eso no quiere decir que dentro de esa catástrofe como diría Gilles Deleuze, o esa exploración pictórica que suceda en cada obra no haya elementos narrativos, eso sería imponerle una visión completamente tajante al espectador, para mí es más importante dejar la libertad del encuentro ante el espectador y la obra de arte para que el espectador encuentre su propio camino, que desde ese encuentro, ese espacio de choque entre la obra del arte y el observador se genere una experiencia que tal vez lleve al espectador a una experiencia narrativa o a un cuento o a algo más literario pero a la mera hora lo que es importante para mí no es tanto el presentar una historia sino dejar abierta la interpretación para que el espectador encuentre su propio camino, de cierta manera lo que acaba pasando es que la obra de arte se vuelve un generador o una semilla que germina en la mente y de ahí se encuentra su propia identidad pero cada identidad es muy subjetiva no es una identidad compartida entre todos los espectadores, y ahí es en donde puede haber esta idea de la narratividad o la historia que se va contando a través de la obra de arte pero siempre parte de la posibilidad de que el encuentro es un encuentro entre el espectador como individuo y la relación que se genera es una relación completamente única. 

RCC: En esa misma entrevista mencionas que muchas veces creas imágenes que, de alguna manera, mantienen una distancia con la realidad en la que te desenvuelves. Dices: “Al fin y al cabo, el efecto de esta introspección y de pintar la temática menos crítica que uno pudiera imaginar, mientras el mundo en el que uno habita está en tal caos, es en sí una crítica de ese mundo. En muchos aspectos me siento semejante a Morandi, pintando pequeños bodegones honestos mientras Europa era devorada por la guerra”. Sin embargo, en los tiempos recientes las manifestaciones artísticas coyunturales están por todos lados: hay arte para combatir el cambio climático, arte colectivo para resolver problemas sociales, arte de denuncia, arte político para reflexionar sobre los malestares de la sociedad. ¿Cuál es tu posición alrededor de estos ejemplos?

ORG: Mi posición es una posición de un interés individual, no hay una manera correcta de hacer arte, punto. A mí no me interesa el arte didáctico, no me interesa el arte que se reduce a un mensaje, es parte del problema que tengo mucho del arte contemporáneo hoy en día que se enfoca en ilustrar una idea o una teoría pero en realidad se cierra la posibilidad de descubrimiento, de creación, de accidente, que en realidad le impone una visión tajantemente a la persona que la percibe. Para mí es importante que la obra sea libre para que, como dije anteriormente, el espectador pueda encontrar su propio camino, al fin y al cabo para mí el alejarme del arte literal, no la figuración en sí porque la figuración sigue existiendo en mi trabajo, sino la figuración que impone una visión uni-ocular con solamente un punto de vista, no me interesa, yo pienso que yo sigo trabajando dentro de mi propia práctica encontrando un camino particular para mí que de cierta manera trata de darle la vuelta y no seguir el camino de abordar directamente las temáticas a mi alrededor, pero eso no quiere decir que el cambio climático, que los problemas de la sociedad, la violencia, no permeen en mi trabajo, más bien hay que reconocer que el creador crea no en una burbuja sino que el creador genera una obra a partir de su propia realidad y la realidad para mí en este momento es una realidad que está afectada por todas esas situaciones, el artista no puede escapar de su realidad, más bien trabaja desde su perspectiva de cómo lo afecta esa realidad.

RDCC: Entre los conceptos que acompañan tu obra se pueden mencionar la reminiscencia pictórica, la anamnesis, que ya has explicado en diferentes ocasiones. Yo te quiero preguntar sobre este concepto pero en otras esferas. Por ejemplo, en un juicio donde los testigos tienen que declarar, con base en su memoria, sobre un asesinato. O en el periodismo: el testigo de una noticia debe declarar para que eso se publique y forme parte de los relatos de nuestra sociedad. ¿Tus pinturas en algún momento tienen en cuenta este proceso de reminiscencia de otras esferas? ¿Cómo funciona el diálogo entre las reminiscencias artísticas y las de la realidad?

ORG: Para mí, el tema de la memoria o la anamnesis es una manera de considerar la memoria como una una memoria imperfecta, pero completamente perfecta;  es decir, la memoria es una memoria verídica, pero no es verídica en el sentido como lo es la mimesis o algo que representa algo que realmente sucedió, si no es es algo que representa o es la memoria de cómo se percibió, cómo se sintió en ese momento. La anamnesis como la memoria en realidad es un tema personal, mi realidad de lo que sucedió nunca será la misma realidad que para alguien más.  Creo que mi trabajo sigue trabajando con eso. La memoria dentro de la formulación de mis propias pinturas es sumamente importante porque aunque yo hablo de poder entablar un discurso con diferentes momentos históricos y de apropiarme de diferentes técnicas, esas técnicas no son copias literales o copias perfectas de cómo lo hacían otros artistas, más bien pasan por ese filtro de memoria, entonces cuando yo veo unos círculos en un cielo de Van Gogh los traduzco a través de mi memoria pensando en cómo podrían haber sido sin en realidad hace referencia directa a la imagen o a la técnica o el método constructivo de cómo lo hizo él.  Al igual los puntos de Liechtenstein o líneas de grabado japonés, todo es filtrado a través de la memoria que es imperfecta pero completamente fiel a como yo lo percibo, entonces mi diálogo con el arte, con la historia del arte, siempre está filtrado a través de mi propia percepción de eso y es parte de lo que es interesante para mí es viajar y recopilar estas memorias que aunque imperfectas en el mundo de la veracidad de reproducción de técnica, son completamente fieles a la manera que yo las percibí y en torno a cómo yo las estoy aplicando dentro de mi trabajo.

RDCC: Algunos galeristas y agentes que trabajan en el mercado del arte, han manifestado que la pintura es una de las disciplinas más vivas en cuanto su valor económico se refiere: durante la pandemia la gente siguió comprando pintura, quizá como ningún otro objeto artístico. ¿A qué crees que se deba este fenómeno?

ORG: La pintura goza de una posición privilegiada dentro del mercado del arte y lo ha gozado desde hace mucho tiempo.  Aunque se hable de que la pintura pierde fuerza, el mercado y el interés por ella  siempre ha estado muy presente.  Yo creo que durante la pandemia mucha gente veía la pintura como una manera de escapar a otro espacio porque tal vez a diferencia de otros medios de formulación de imágenes, la pintura tiene algo muy específico,  muy contundente que es que no es una imagen completamente cerrada, sino un espacio que se genera lleno de posibilidad de descubrimiento porque es un documento que  registra la mano su propia creación, su construcción y al ser así es algo abre un espacio infinito. Al ser percibido no es una imagen limitada algo mimético, no es una ilustración, no es un diagrama, es algo profundamente más complejo, y creo que eso como siempre ha llamado la atención del coleccionismo y más ahora que la gente está encerrada en sus casas.

RDCC:Desde tu punto de vista, ¿cuál es el momento que vive la pintura en México?

ORG: Yo pienso que estamos en un momento muy afortunado en México donde la pintura está recobrando una energía que no había tenido tal vez en 30 o 40 años.  Creo que las instituciones, los coleccionistas, las galerías más que nada han estado apuntando y apostando por pintores jóvenes de técnicas diversas, ideas diversas; acercamientos diversos a cómo puede ser una pintura. La pintura hoy en día es tan diversa como nunca ha sido antes. La vemos en el campo expandido en donde la pintura tal vez ya ni está hecha con pigmentos y color, sino en la instalación, o podemos ser completamente tradicionales y hacer pinturas que son completamente figurativas o abstractas o gestuales. Yo creo que vivimos un momento en donde la pintura en México ha recobrado un sentido porque durante muchos años tuvimos un equipo de segunda ruptura en contra de la pintura que se llevó a cabo por un interés en el arte conceptual. Yo creo que afortunadamente se ha quitado la ceguera de que el arte contemporáneo no puede ser formal y gracias a eso hemos empezado a ver que la pintura como otras artes más manuales, más tradicionales están cobrando mucho más fuerza y lo único que creo que resulta de esta diversidad es que hay una efervescencia en la escena mexicana del arte porque ya no estamos reduciendo la visión de lo que puede ser el arte mexicano o el arte conceptual y eso yo lo agradezco tremendamente.

Fotografía cortesía de Arróniz
Omar Rodríguez- Graham. First Essay 2022 Mixta sobre Tela 2.20 x 17 m