Tendencias del arte 2023

Las tendencias que enumeramos en este texto no han nacido por generación espontánea. Sin embargo, este año se espera que se consoliden como uno de los referentes del arte contemporáneo: museos, galerías y ferias mostrarán piezas que pertenecen a estas disciplinas como parte de una tendencia para pensar nuestro presente. Asimismo, las 5 aristas a las que nos referimos pueden ser tomadas en cuenta por los coleccionistas como una guía para mirar a nuevos horizontes y adquirir obras estimulantes y atractivas.

Videojuegos

El videojuego ha ganado terreno en muchos ámbitos de la cultura general. Visto en principio como un mero entretenimiento, en la actualidad no sólo se debate su relevancia tecnológica, sino también su posibilidad de narrar de maneras sumamente originales o de presentar imágenes que no es posible ver en otras plataformas. El curador Hans Ulrich Obrist menciona en una entrada para Artsy que “los videojuegos son para el siglo XXI lo que las películas fueron para el siglo XX y las novelas para el siglo XIX. Hoy es mucho más fácil para los artistas desarrollar sus entornos de juego».

El curador nacido en Suiza se refiere a la obra de Gabriel Massan en la Serpentine “como un ejemplo clave de un artista que está ‘descubriendo nuevos significados sobre los videojuegos y la fenomenología… que invita a los jugadores a activar un mundo fantástico y desorientador poblado con las esculturas digitales de Massan, animación a medida, películas, trabajo de cámara y sonido desarrollado por sus colaboradores’. Los videojuegos, además, han abierto vínculos con otras tecnologías del arte contemporáneo, como las pantallas inmersivas o nuevas formas de narrar una historia.

América Latina

Es cierto que las naciones periféricas se han posicionado cada vez con más fuerza para intentar contrarrestar las visiones eurocentristas que apabullaron el mundo del arte por mucho tiempo. Con frecuencia escuchamos del arte oriental o africano, pero este año la fuerza de América Latina resonará con gran fuerza.

No es una novedad que de este lado del mundo haya artistas extraordinarios, prueba de ello es la incontable cantidad de artistas brasileños, argentinos y mexicanos cuyas exposiciones y piezas se encuentran en todo el mundo. Sin embargo, algunos expertos afirman que a partir de estos tiempos la marca América Latina tendrá un impulso propio. Algunos nombres que ya se escuchan son Castiel Vitorino Brasileiro, Adrián Villa Rojas, Marcela Armas, Jota Mombaça o Ventura Profana. Por su parte, la Bienal de São Paulo, que se llevará a cabo de septiembre a diciembre de este año, ya forma parte de la agenda de los coleccionistas más entusiastas.

Pantallas

Los celulares, las pantallas cinematográficas, las computadoras y las cámaras digitales de fotografía han sufrido una transformación radical en los últimos años hasta incorporarse como verdaderas herramientas para el arte contemporáneo. Estos recursos ahora catapultan expectativas de arte inmersivo en todo el mundo. Esta tendencia seguirá consolidándose como una manera de reconciliar al público especializado del arte contemporáneo con aquellos que lo miran sólo de vez en cuando.

Las pantallas inmersivas no sólo ofrecen la posibilidad de ver pinturas, esculturas u otras obras en formatos monumentales, sino que también brindan la oportunidad de explorar nuevas perspectivas a su alrededor e, incluso, de fomentar en el espectador nuevas maneras de mirarlas y despertar sus sentidos.

En cualquier parte del mundo donde el arte contemporáneo tiene cierta relevancia, se acondicionan espacios públicos y museos para albergar este tipo de experiencias. En este momento las piezas más sorprendentes de arte inmersivo retan al espectador en la relación que hay entre la pantalla y el cuerpo. Muchas de ellas lanzan una pregunta de proporciones abismales: ¿será posible que un espectador entre en una obra de arte y permanezca ahí para siempre?

Nuevas narrativas

Cuando hablamos de nuevas narrativas no sólo nos referimos a la manera de acercarse al pasado y reconfigurarlo para ver la Historia desde una perspectiva diferente, algo que han hecho con gran acierto movimientos como el feminismo. Las nuevas narrativas también se refieren a buscar en formatos (como el cómic) una manera distinta de ver las cosas y contar una historia: a veces sin palabras, a través de las imágenes exclusivamente o estimulando otros sentidos más allá de la vista. El cómic, por ejemplo, ha abierto una puerta para comunicarse con el arte contemporáneo de una manera fluida y en ambas direcciones. A través de las viñetas se pueden explorar formas estéticas sorprendentes. El CCCB de Barcelona actualmente cuenta con una exposición que abre una serie de preguntas en este sentido: ¿puede el cómic formar parte de la genealogía del arte contemporáneo? ¿Cómo se pueden vincular las artes gráficas y narrativas con la pintura o la escultura? Las respuestas son, en muchas ocasiones, extraordinarias.

Fósiles, energéticos y transición climática

¿Hemos llegado al fin de la humanidad? El arte contemporáneo lleva años reflexionando sobre esta pregunta a partir de los preocupantes indicios naturales que proyectan un futuro sin agua, con hambruna y pobrezas desmedidas y sin árboles. Pero el futuro nos ha alcanzado: la ciencia pronostica que, de no haber un cambio radical en los siguientes años, el mundo subirá su temperatura 2 grados centígrados, lo que propiciará daños catastróficos y, en algunos casos, irreversibles.

Si el arte y la ciencia han iniciado una relación afortunada en las décadas recientes, hoy, además, mira con preocupación lo que ocurre en este sentido. Este año habrá muchas piezas que reflexionen sobre el uso de fuentes fósiles y, en contraparte, opciones para propiciar ambientes menos contaminantes. Se trata, quizás, de uno de los temas que interesan más al arte contemporáneo y que será tendencia no sólo en 2023 sino en varios lustros.