Carolina Fusilier

Proyecto #3

Carolina Fusilier

(Buenos Aires, 1985)

La invitación a escribir supone un desplazamiento: del espacio material al espacio del lenguaje. ¿Qué tipo de apertura o resistencia encontraste en ese tránsito?

La escritura está muy integrada a mis procesos. Muchas veces lo que escribo es como un núcleo expansivo, o el ADN de proyectos que se materializan de formas muy distintas. A veces las narrativas, casi siempre ficciones basadas en hechos o lugares concretos, son como anclas para todo lo que deriva de ellas.

¿Hay un vínculo entre el texto que escribiste y tu obra, o prefieres pensarlo como un gesto independiente?

Imago partió de un duelo personal conectado a la fascinación y curiosidad por el proceso biológico de mutación en polillas y mariposas. De ahí salieron todas las piezas, pinturas, esculturas, paisajes sonoros, para esta exposición que realicé este año bajo el mismo nombre. La escritura de este cuento y la producción de estas piezas avanzó en simultáneo en una retroalimentación constante.

¿Qué lugar ocupa la ficción (o lo poético) en tu forma de pensar el arte y el mundo?

Es mi punto de partida para articular o filtrar la realidad y crear mis propias ficciones.

En este ejercicio donde el lenguaje escrito se volvió tu principal materia de trabajo, ¿piensas la escritura como un espacio de libertad o como una zona de restricción?

No creo en esta diferencia entre lenguaje escrito/ visual/ material. Creo que todo se entremezcla en el mismo espacio.

La antología apuesta por ralentizar, por dar tiempo a la palabra. En un presente saturado de imágenes y velocidad, ¿qué significa detenerse a escribir?

Es necesario para ajustarse a los ritmos internos. Desconocemos los daños concretos de estas velocidades, de las tecnologías de hiperconexión, pero se siente como una fuga energética constante. La escritura no solamente dicta otro tiempo, sino que enfoca la imaginación, la observación y el pensamiento. El ejercicio de imaginar está en crisis, se siente roto, y la escritura puede ser una resistencia a la tiranía de las imágenes.

¿Qué esperas que encuentre el lector en tu texto?

Que pueda entrar en el mundo de Imago, que sienta y navegue los climas que se van construyendo.