Vir Andrés Hera
Proyecto #3

Vir Andrés Hera
(Yauhquemehcan, 1990)
¿Qué apertura o resistencia encontraste al pasar del espacio material al lenguaje?
Escribir desde la migración es una sintaxis donde chocan memorias coloniales, violencias y diosas fugitivas que rehúsan ser ordenadas; es un territorio movedizo donde se contaminan mi español me(x)stizo del exilio, mi français de la sobrevivencia, mi inglés ahí-medio pocho…
¿Hay un vínculo entre este texto y tu obra, o lo piensas como un gesto independiente?
En mi quehacer artístico se desbordan las lenguas, las cuerpas y los mitos. Mis instalaciones y películas me permiten escribir desde la magia de la colectiva. Mis textos se escriben desde lo oral, son invitaciones a activar la lengua desde sus pliegues íntimos, políticos, satíricos.
¿Qué lugar ocupa la ficción o lo poético en tu manera de pensar el arte y el mundo?
La ficción es herramienta de fuga, método para dislocar el archivo colonial, soñar desde los huecos. Es fabulación crítica, como lo teorizó la filósofa afro-americana Saidiya Hartman. El título Coatlicue en cinco actos es un guiño a su texto icónico Venus in Two Acts.
¿La escritura fue para ti un espacio de libertad o de restricción?
Después de varias conversaciones con Regina (de Con Cossio) decidí escribir en español. Volver a esta lengua, que se quedó truncada cuando emigré, es como una excavación arqueológica, es como regresar y tratar de encontrar una a una las palabras en la oscuridad.
En un presente saturado de imágenes y velocidad, ¿qué significa detenerse a escribir?
Más que detenerse, es una reorientación hacia temporalidades rotas que la velocidad del continuum colonial impide. Mezclo idiomas porque así hablo y así pienso: en una frontera continua entre aculturación impuesta, deseo queer y negociaciones simbólicas.
¿Qué esperas que encuentre el lector en tu texto?
Una corriente subterránea. Algo que se mueve debajo, como la cuerpa acuática de Coatlicue: líquida, imposible de fijar, siempre en fuga. Que sienta cómo las lenguas mezcladas también son placer, son alianzas, son comunidad.



