¿Cómo cuidar, limpiar y almacenar correctamente tu colección de fotografía?
Las fotografías impresas son objetos creados con diversos materiales y químicos que pueden modificarse no solo con el paso del tiempo, sino con la manipulación cotidiana a la que pueden ser sometidas, sobre todo si se encuentran expuestas de forma permanente en algún espacio doméstico o laboral.
Cuidar, limpiar y resguardar correctamente fotografías puede parecer sencillo. Para todos, es muy común contar con fotografías impresas que forman parte de nuestra historia personal: aquellas que construyen los álbumes familiares. La cercanía y popularidad que tiene la foto en la sociedad contemporánea parece haberle restado el valor que tiene como imágenes culturales y expresión artística, como si su vida pudiera se reemplazada fácilmente o sustituida por una igual. La reproducción técnica a través de los rollos fotográficos facilitó la subestimación de este soporte artístico. Sin embargo, pensemos en las fotos como objetos sensibles que, en muchos casos, tienen un valor estético importante y conforman la memoria visual de las sociedades.
No estamos hablando solo de la foto que tomó tu mamá cuando cumpliste 3 años, sino también de aquellas tomadas de forma profesional que se establecen como copias únicas o como parte de la serie fotográfica de un artista. Así, investigamos las mejores formas de cuidar, limpiar y guardar correctamente las fotografías que forman parte de tu colección con el ánimo de preservarlas tanto como objeto histórico como artístico. Es importante recordar que tener una colección de arte, o de fotografía en este caso, conlleva una responsabilidad que exige cuidar de manera profesional un bien artístico.
-Cuidado
1. Es importante conocer los materiales de la fotografía para identificar la mejor forma de conservarlas. Se pueden utilizar ciertos tipos de papeles o plásticos para asegurar su resguardo.
2. Evita exponer la imagen a una fuente de luz solar directa, de lo contrario los materiales químicos utilizados para el revelado se desgastarán y comenzarán a aparecer manchas. La imagen se puede desgastar de forma tan severa que podría ser imposible de restaurar a su forma original.
3. Las condiciones de húmedad y temperatura son clave para mantener una fotografía en buenas condiciones. El exceso de humedad, por ejemplo, favorecera la aparición de moho u otro tipo de hongos que «carcomen» la foto.
4. Investiga la conveniencia de enmarcar fotografías. Se recomienda evitarlo, pero de ser necesario consulta las mejores opciones. Aquí puedes conocer más sobre el enmarcado: www.loc.gov/preservation
-Limpieza y manipulación
1. Evita tocar el parea de la imagen de una fotografía. Siempre que sea posible, manipula la fotografía por sus bordes o por los materiales de su cubierta.
2. Manipula la fotografía con las manos limpias o utiliza guantes, sobre todo si la pieza está montada o cubierta con metal, plástico o vidrio.
3. No utilices clips, gomas, papeles adheribles, pegamento, tachuelas o cualquier elemento que comprometa la conservación de la fotografía.
4. Ten cuidado al quitar el polvo de la superficie de la fotografía. Incluso los cepillos suaves puedes rayarla o dañarla. Usa unsoplador, como una bombilla de aire (no aire comprimido) para eleminar el polvo y los desechos sueltos.
-Almacenaje
1. Lo ideal cuando se tiene una colección es contar con una bodega en perfectas condiciones para preservar cualquier obra de arte. En el caso de las fotografías, se recomienda un espacio fresco cuya humedad se encuentre entre el 30% y 50%.
2. Evita almacenar las piezas cerca de fuentes de calor, húmedad y luz.
3. Para las fotografías a color y los negativos, se requiere un almacenaje con húmedad específica que debe ser consultado con un especialista.
4. No sobrepongas una fotografía encima de otra. De hacerlo, es necesario contar con un dispositivo de papel o vidrio adecuado para evitar el roce entre cada pieza.
Fuente: Library of Congress, Washington D.C.